Las autoridades de la prefectura de Okinawa y la ciudad de Ginowan están indignadas por la decisión de Estados Unidos de reanudar los vuelos de sus helicópteros CH-53E después de que la ventana de una de las aeronaves cayera sobre el patio de una escuela de primaria, informó Mainichi Shimbun.
El reinicio de los vuelos cuenta con el consentimiento del gobierno de Japón, lo que también indigna a los okinawenses.
Solo una cerca separa a la escuela de la base militar de Futenma, sita en Ginowan.
Mitsuo Chinen, jefe del consejo de distrito de Kiyuna, Ginowan, dijo que «no se puede permitir que los helicópteros vuelen sobre las escuelas. Es una pena que los niños no puedan sentirse seguros. Siento que Estados Unidos está reiniciando los vuelos tan pronto porque menosprecia a Okinawa».
Por su parte, Seiryo Arakaki, miembro de la asamblea de Okinawa en representación de Ginowan, dijo: «Cada vez que hay un accidente, el Ejército de Estados Unidos dice que va a llevar a cabo medidas para prevenir una repetición. Dudo de que las medidas contra la repetición tengan algún efecto esta vez”.
El coronel Darin Clarke visitó la escuela para disculparse por el incidente y prometió que las aeronaves de Futenma evitarían en lo posible sobrevolar el colegio.
La directora de la escuela, sin embargo, afirmó que decir “en lo posible” no es suficiente. “Quiero oírle decir que no volarán sobre la escuela, punto», dijo tajante.
El gobernador okinawense, Takeshi Onaga, manifestó que no cree en la promesa de Estados Unidos de que evitaran volar sobre la escuela. Con respecto a la decisión del Ministerio de Defensa de Japón de aprobar que las aeronaves estadounidenses vuelvan a volar, preguntó: «Si ocurre otro accidente, ¿realmente el ministerio asumirá la responsabilidad?».
Un hombre dueño de una tienda de productos electrónicos expresó su indignación con el gobierno de Japón y preguntó a los legisladores de otras prefecturas qué pensarían si algo como una ventana cayera desde el cielo sobre el lugar donde viven.
EEUU atribuye el incidente a un error humano. El piloto del helicóptero no siguió los procedimientos adecuados para asegurar la ventana. Todos los helicópteros CH-53E fueron revisados a fondo y no se encontraron problemas mecánicos y estructurales relacionados con las ventanas, según EEUU, que aseguró que han tomado medidas para reforzar la capacitación con el fin de garantizar el cumplimiento de los procedimientos. (International Press)
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