Estaba ebrio en el andén, perdió el equilibrio y cayó sobre las vías del tren. Por suerte, otro pasajero descendió a los rieles y logró apartarlo antes de que llegara un tren.
Gracias a ese pasajero, un septuagenario, el hombre sigue hoy con vida y puede decir (como declaró después a la policía): «Terminé bebiendo demasiado».
El incidente ocurrió el sábado en la estación de Ebisu, Tokio, alrededor de las 9 de la mañana, detalló Tokyo Reporter.
El hombre ebrio no parecía tener conciencia de la inminencia del peligro, pues tras caer a las vías permaneció en ellas sentado. El anciano, arriesgando su vida, tuvo que arrastrarlo y meterlo en un espacio vacío debajo del andén. El tren pasó unos diez segundos después.
El incidente retrasó los servicios de tren unos 50 minutos, afectando a aproximadamente 13.000 pasajeros. (International Press)
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