La filial Nagoya del Club Libertad se ha propuesto convertir a la marinera norteña peruana en una danza tan popular en Japón como lo son el tango o el flamenco. Una tarea colosal que no comienza si no se tiene un sueño y un trabajo en marcha con personas que crean en el proyecto. En Japón hay todo ello y más.
El Concurso Selectivo Mundial de Marinera, cuya sexta edición se realizó el pasado 5 de noviembre en Nagoya, es uno de los instrumentos más importantes para divulgar una danza bella en estética y rica en pasión que ahora busca la popularidad entre los japoneses.
El peruano Mario Orbegoso, director de Nagoya, unas de las cinco filiales que en Japón tiene el Club Libertad (el principal promotor de la marinera norteña en Perú), está firmemente convencido de que esta danza peruana tiene perspectivas de éxito en el archipiélago nipón.
“Estamos tratando de darle un enfoque distinto y atractivo a la marinera en el intento de entrar al mercado japonés. Para muestra un botón, nuestra reina 2017 es japonesa, Aito Kondo. También hemos tenido la suerte de dar una exposición en la Universidad de Nagoya sobre el Perú y la marinera en el curso de Latinoamérica y luego tuvimos a sus representantes en el selectivo”, destacó Orbegoso, quien ha cumplido su primer año en el cargo de director de la filial.
Es dirigente dijo que se ha evolucionado poco en el nivel de los bailarines de la marinera en Japón porque aún hay pocos años de trabajo fuerte. “La marinera tiene entre seis y siete años en Japón y aspiramos al sueño de ir a Perú con concursantes que vayan a competir con posibilidades (de ganar) a la final en Perú”, manifestó.
Pero junto a la competencia, que cada año mueve a unos cientos de niños, adolescentes y adultos de la comunidad peruana, está el objetivo de llegar a los miles de japoneses que pudieran interesarse en la marinera.
“El reto es grande», sostuvo Orbegoso. «Es entrar al mercado japonés para tener miles de posibilidades. Los españoles con el flamenco, los puertorriqueños con la salsa y los argentinos con el tango ya lo hicieron. Si queremos lograrlo significa tener profesionalismo porque Japón es muy exquisito, tenemos que ir puliéndonos”, concluyó el peruano. (International Press)
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