María Roldán / EFE
Las excelentes ventas de PlayStation 4 (PS4) y la recuperación de los semiconductores han catapultado el beneficio de Sony en el semestre de abril a septiembre, que se ha multiplicado por ocho y ha llevado a la multinacional a estimar sus mejores resultados de la historia en 2017.
Sony revisó al alza sus previsiones para el actual ejercicio -que en Japón concluirá en marzo del próximo año-, en el que espera lograr una ganancia neta de 380.000 millones de yenes (unos 2.900 millones de euros), muy por encima del máximo histórico de 222.068 millones de yenes (1.700 millones de euros) que registró en 1997.
La compañía tokiota saboreaba hace dos décadas la época dorada de la primera generación de su consola insignia, PlayStation (lanzada en 1994), que coincidió con el éxito en taquilla de «Men in Black».
En esta ocasión, Sony confía en que sea el aumento de las ventas de sensores de imagen para dispositivos inteligentes, los ingresos en música y un cambio de divisas favorable, con la depreciación del yen como tendencia, la que disparen nuevamente su rentabilidad.
Sony también prevé que su beneficio operativo se dispare hasta un récord de 630.000 millones de yenes (4.800 millones de euros) y que su facturación por ventas ascienda hasta un máximo de 8,5 billones de yenes (64.600 millones de euros), niveles no vistos en 10 años.
El conglomerado nipón reveló la revisión de sus previsiones con motivo de la publicación de su informe financiero del semestre de abril a septiembre, en el que también logró un beneficio récord.
«Esto no quiere decir que (la mejor) Sony haya vuelto, sino que Sony no ha sido capaz de llegar a estas cifras en los últimos 20 años», dijo el vicepresidente de la compañía, Kenichiro Yoshida, durante una rueda de prensa recogidas por el diario Nikkei.
En este sentido, Yoshida insistió en que «es importante no bajar la guardia» en la gestión para garantizar el crecimiento y la supervivencia de Sony.
Los analistas destacaron que Sony ha logrado una notable recuperación desde la llegada a la presidencia de Kazuo Hirai en 2012, quien un año después emprendió una compleja reestructuración que ha pesado en sus cuentas y que ahora parece estar dando frutos.
La compañía decidió realizar estos cambios en sus estimaciones anuales debido al excelente desempeño semestral de abril-septiembre, primera mitad del ejercicio nipón, en el que su beneficio ascendió a 211.700 millones de yenes (1.600 millones de euros), ocho veces más que en el mismo período de 2016.
Su beneficio operativo fue de 361.800 millones de yenes (2.749 millones de euros) en dicho período, un 255 % interanual superior, y su facturación creció un 18,7 % hasta 3,92 billones de yenes (29.785 millones de euros).
Sony achacó esta mejoría principalmente a un buen rendimiento y el «significativo aumento» de todos sus segmentos -a excepción del deficitario sector de telefonía móvil- y en especial a la buena facturación de sus semiconductores y de los juegos para PS4.
Sólo en los tres meses de julio a septiembre sus ventas de juegos se dispararon un 35,4 % por la comercialización de títulos tanto en formato Blu-ray como digitales para su plataforma estrella.
En el área de los semiconductores, la multinacional tecnológica logró retornar al beneficio en el segundo trimestre, tras deshacerse del impacto negativo que tuvo la interrupción de la producción en su planta de chips el año pasado por los terremotos de Kumamoto (suroeste de Japón).
Las ventas de sus microcircuitos aumentaron además en el segundo trimestre de 2017 un 17,9 % interanual.
Destacaron también el incremento de las ventas de sus sectores de música y películas, del 37,5 % y 27 %, respectivamente.
En el sector cinematográfico, Sony destacó el buen rendimiento de del filme «Spider-Man: Homecoming» y el aumento de la facturación procedente de las suscripciones a su canal deportivo TEN Sports Network, adquirido en la India en febrero de este año.
Be the first to comment