El legislador Antonio Inoki es conocido no solo por haber sido luchador profesional, sino también por su estrecha relación con Corea del Norte.
Inoki, que emigró a Brasil con su familia cuando tenía 14 años, realizó la semana pasada su trigésimo segundo viaje al país liderado por Kim Jong-un.
En Pyongyang se reunió con Ri Su Yong, vicepresidente del Partido de los Trabajadores de Corea, alto funcionario a cargo de asuntos exteriores y hombre de confianza de Kim.
Inoki declaró a Kyodo que Ri le dijo que Corea del Norte continuará trabajando para alcanzar el “último objetivo” de sus programas de desarrollo de misiles y nuclear. En otras palabras, seguirá ignorando las advertencias de la comunidad internacional.
Con “último objetivo”, Ri podría haberse referido al despliegue de un misil balístico intercontinental con una bomba de hidrógeno capaz de llegar a Estados Unidos.
Ri también dijo que Japón y Corea del Norte no deben cortar las líneas de comunicación, a pesar del escalamiento de tensiones tras las útimas provocaciones de Pyongyang. Inoki se mostró de acuerdo con él.
Inoki ha propuesto que un grupo de legisladores japoneses visite Corea del Norte y se reúna con Ri.
El exluchador dijo que decidió “entrar en acción” porque “todos deseamos la paz”.
Inoki viajó a Corea del Norte a título personal, pues no representa ni al gobierno de Japón ni a ningún partido político.
El gobierno de Japón, que vio con preocupación la visita de Inoki a Corea Norte, ha desaconsejado a sus ciudadanos que viajen a este país. (International Press)
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