El 19 de agosto en la noche, Nao Kato, una mujer de 26 años, fue captada por una cámara de seguridad con su novio de 44 años en el sitio en Tokio en el que ambos vivían.
Al día siguiente, a las 7:35 a. m., Kato respondió a un correo electrónico. Fue la última señal de vida que dio.
Dos días después, su madre reportó su desaparición ante la policía, que comenzó a investigar al hombre.
El día de la desaparición, el hombre alquiló un coche; al día siguiente, compró ropa de trabajo y una lona azul en la ciudad de Izu. El 22 de agosto, se encontró un futón con tierra dentro del vehículo.
Siguiendo los movimientos del coche y testimonios de personas, la policía encontró el domingo el cuerpo de la mujer en una zona montañosa de Izu.
Para entonces el hombre ya estaba muerto: el día 25 se quitó la vida.
Su cuerpo fue encontrado en la casa de sus padres en Hiroshima, detalló Tokyo Reporter.
El caso tenía antecedentes. El 10 de agosto, la mujer acudió a la policía para informar de que el hombre había dicho que se suicidaría si la relación entre ambos se rompía. El sujeto recibió una advertencia policial, pero después la mujer volvió a ir a la policía para decir que ya no tenían que preocuparse por su situación. (International Press)
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