El Ministerio de Trabajo de Japón creará un programa de subsidios para apoyar a las pequeñas empresas ante la intención del gobierno nipón de poner un límite a las horas extras.
Lidiar ante el nuevo escenario será más difícil para las compañías chicas (con respecto a las grandes) debido a la escasez de mano de obra en el país.
El gobierno planea poner un tope al zangyo de 720 horas extras anuales o 60 al mes en promedio por trabajador.
Por otro lado, se establecerán centros de consulta en las 47 prefecturas japonesas para asesorar sobre cómo mejorar las condiciones de trabajo de los empleados no regulares y evitar el exceso de trabajo, detalló Jiji Press.
Los fondos necesarios para poner en marcha estas iniciativas formarán parte de la solicitud de presupuesto del mencionado ministerio para el año fiscal 2018.
Está previsto que en la sesión extraordinaria de la Dieta, programada para comenzar a fines de septiembre, se discutan proyectos para recortar las largas horas de trabajo como parte de una reforma que impulsa el país para modificar su rígida cultura laboral, caracterizada por el exceso de trabajo.
En el Parlamento también se abordarán el tema de la gran disparidad salarial entre trabajadores regulares y trabajadores no regulares, y la implantación de un sistema que garantice igual remuneración a igual trabajo. (International Press)
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