Las picaduras de mosquitos en la escena de un crimen ocurrido bajo techo en verano podrían proporcionar evidencia para condenar a un criminal.
El hallazgo fue hecho por un equipo de investigadores de la Universidad de Nagoya, informó Jiji Press.
La sangre humana tomada a partir de un mosquito puede someterse a análisis de ADN hasta un máximo de dos días después de producida la picadura.
El líder del equipo, el profesor Toshimichi Yamamoto, expresó su deseo de que la técnica contribuya a lidiar con los crímenes.
Los expertos contaron con la cooperación de una empresa productora de insecticidas y repelentes, que donó al equipo dos especies de mosquitos en asépticas condiciones y desarrollados a partir de huevos de una de sus instalaciones de investigación.
Antaño se realizaron estudios en los que se reclutó a voluntarios para ser picados por mosquitos, pero hubo que poner límites ante el temor a las enfermedades infecciosas. (International Press)
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