La negligencia de la directora de una guardería en la ciudad de Morioka, prefectura de Iwate, causó la muerte de una niña de un año en 2015.
La mujer, Naoko Yoshida (34), que estaba cuidando a la pequeña, le dio un líquido mezclado con sal para beber. Los expertos afirman que una cucharadita de sal puede ser mortal para una niña de esa edad.
Yoshida fue arrestada el mes pasado, pero acaba de salir en libertad y sobre ella no pesa ninguna acusación, reveló Mainichi Shimbun.
La fiscalía sostiene que no existe suficiente evidencia para acusarla.
La mujer, sin embargo, admitió que le dio a beber el líquido a la niña porque no se sentía bien. Yoshida, que dirigía una guardería que no tenía autorización para funcionar, dijo que no sabía que le haría daño.
“De ninguna manera vamos a aceptar esto”, dijeron, por su parte, los padres de la víctima, quienes manifestaron a través de su abogado que albergan una tristeza que no puede ser expresada con palabras.
La guardería cerró tras la tragedia. (International Press)
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