Estados Unidos aseguró hoy que el misil balístico lanzado por Corea del Norte era intercontinental y voló unos 1.000 kilómetros antes de caer en el Mar de Japón, lo que marca el segundo lanzamiento de un proyectil norcoreano de ese tipo en menos de un mes.
«El Departamento de Defensa detectó y siguió la pista a un lanzamiento de misil de Corea del Norte hoy hacia las 10.41 hora de Washington (14.41 GMT). Consideramos que fue un misil intercontinental (ICBM), como se esperaba», afirmó el portavoz del Pentágono, el capitán Jeff Davis, en un comunicado.
El misil «no presentó una amenaza para Norteamérica», según el Comando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica (NORAD), aunque supone la segunda prueba este mes de un ICBM, con aparente capacidad de alcanzar puntos de Estados Unidos, después del proyectil lanzado el pasado 4 de julio.
El proyectil se lanzó desde la localidad norcoreana de Mupyong-ni, en el norte del país, y «voló durante unos 1.000 kilómetros antes de caer en el Mar de Japón», explicó Davis, y añadió que Estados Unidos trabaja con sus aliados para obtener un análisis más detallado del lanzamiento.
«Nuestro compromiso con la defensa de nuestros aliados, incluidos Corea del Sur y Japón, ante estas amenazas sigue siendo férreo. Seguimos preparados para defendernos y defender a nuestros aliados de cualquier ataque o provocación», subrayó Davis.
Según el Gobierno japonés, el proyectil voló durante unos 45 minutos antes de caer en aguas de la zona económica exclusiva (ZEE) de Japón al oeste de la isla septentrional de Hokkaido, sin que se hayan detectado daños relacionados con su impacto.
El nuevo ensayo armamentístico norcoreano también fue detectado por Corea del Sur, lo que llevó al Gobierno que lidera Moon Jae-in a convocar una reunión de emergencia, según informó la agencia local Yonhap.
El test tuvo lugar después de que en la víspera Corea del Norte celebrara el fin de la Guerra de Corea (1950-1953), una efeméride conocida como el «Día de la victoria» en el país y ante la cual se especuló con la posibilidad de que el régimen de Kim Jong-un ejecutara una nueva prueba armamentística.
También llega un día después de que el Congreso de EE.UU. diera luz verde a un paquete de sanciones contra Corea del Norte, Irán y Rusia, que está pendiente de la firma del presidente estadounidense, Donald Trump.
Tras el ensayo del pasado 4 de julio, Trump aseguró que estaba preparado para «cosas bastante severas» en respuesta a Corea del Norte, aunque el secretario de Defensa estadounidense, James Mattis, matizó que por el momento no veía motivos para ir «a la guerra» con se país. (EFE)
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