Japón violó normas en la carrera por ser sede de la Copa del Mundo de 2022, según un informe interno de la FIFA, informó la agencia Kyodo.
En 2010, Japón envió al entonces presidente Sepp Blatter y otros ejecutivos de la FIFA «regalos» por valor de 105.000 yenes (unos 1.200 dólares en aquella época).
Más de diez ejecutivos recibieron sendos balones hechos de cedro japonés.
Hubo otros obsequios, incluso más caros, que la Asociación Japonesa de Fútbol dio a ejecutivos del organismo rector del fútbol mundial y sus esposas.
La Asociación Japonesa de Fútbol alegó en su defensa que la mayoría de los regalos son “considerados como razonables, tanto en valor y contenido, teniendo en cuenta su naturaleza simbólica y/o el nivel general de los precios en Japón».
Por su parte, los ejecutivos negaron haber recibido regalos que pudieran ser considerados “impropios” de los países postulantes. Tres de ellos recordaban vagamente haber recibido obsequios de Japón.
El informe interno data de 2014, pero recién esta semana salió a la luz gracias a un periódico alemán, lo que empujó a la FIFA a publicarlo íntegramente en su sitio web. (International Press)
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