En abril de 2008, Atsushi Kameoka irrumpió en una tienda en Setagaya, Tokio, y se llevó 100.000 yenes (908 dólares al tipo de cambio actual) en efectivo tras amenazar con un cuchillo a una empleada.
9 años después, la policía de Tokio logró darle caza gracias a un análisis de ADN.
La policía decidió reabrir el caso este año debido a que el delito prescribía en diez meses, detalló Tokyo Reporter.
Kameoka (38) pudo salir impune del robo de 2008, pero más adelante fue arrestado por otro caso.
El análisis del cuchillo permitió identificar al hombre como el ladrón. En el momento del robo, Kameoka no tenía antecedentes penales.
El hombre ha optado por el silencio, pues primero quiere hablar con un abogado. (International Press)
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