Idol Satsuei-kai era un estudio fotográfico situado en un apato en Tokio en el que modelos menores de edad posaban de manera provocativa.
Una de esas menores era una chica de 16 años al que el dueño del estudio, Satoru Miyamoto (41), reclutó para que le realizaran fotos en uniforme escolar y ropa de baño que resaltaran ciertos aspectos de su anatomía como sus pechos.
La policía de Tokio intervino el lugar, informó Tokyo Reporter.
Miyamoto forzaba a las menores a arrastrarse a gatas, vestidas con ropas de baño, mientras eran fotografiadas.
Además de las fotos, los clientes podían grabar vídeos a las chicas por un pago adicional de 3.000 yenes (27 dólares), el mismo monto que desembolsaban para que las adolescentes aparecieran en biquinis muy pequeños.
La policía decomisó uniformes escolares, sostenes y zapatos. (International Press)
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