Cuatro de los seis japoneses que China detuvo en marzo por sospechas de espionaje son empleados de la compañía de investigación geológica japonesa NC Geophysical Survey.
Su presidente, Goro Sasaki, pidió su inmediata liberación, informó la NHK.
Sasaki explicó que sus cuatro empleados fueron a China a solicitud de una compañía china que necesitaba apoyo tecnológico en el desarrollo de fuentes termales.
Tres de ellos fueron enviados a la provincia de Shandong y el cuarto a la de Hainan.
Estaba previsto que los cuatro retornaran a Japón el 1 de abril. No lo hicieron. La compañía perdió contacto con ellos pocos días después.
Cuando NC Geophysical Survey acudió al Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón se enteró de que sus trabajadores habían sido detenidos.
Sasaki dijo que los mismos cuatro habían sido enviados antes a a China para trabajos similares y que nunca habían tenido problemas. Asimismo, aseguró que jamás han estado involucrados en actos ilegales.
Lo que se sabe de los trabajadores, a través de funcionarios consulares japoneses en China que hablaron con ellos, es que están bien de salud y que no reciben un trato inhumano. (International Press)
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