El 12 de noviembre de 2015, Masahiro Aoki y Kana Iwase, compañeros de trabajo en una tienda de conveniencia en Tokio, se encontraron en la estación de Koiwa supuestamente para que él le entregara muestras de cosméticos.
Sin embargo, el hombre la llevó a su apato, donde la estranguló hasta quitarle la vida.
Dos días después, Aoki llamó a la policía para confesar su crimen. Los agentes encontraron el cuerpo desnudo de la chica en la bañera de su apato.
Iwase tenía 17 años y era estudiante de koko.
Aoki se declaró culpable en el juicio que se está desarrollando en el Tribunal de Distrito de Tokio, informó Tokyo Reporter.
El hombre de 31 años declaró que estaba en una situación desesperada (un arubaito que no le alcanzaba para cubrir sus gastos, una deuda de más un millón de yenes y enfermedades como la hipertensión causada por un ataque al corazón, dijo) y que pensó en suicidarse o cometer múltiples asesinatos para ser condenado a muerte. (International Press)
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