El martes, poco después del mediodía, dos empleados de una tienda en Ueno, Tokio, salieron de esta con un maletín en el que llevaban barras de oro valoradas en 94 millones de yenes (857.300 dólares) para entregárselo a un cliente.
Cuando iban a abordar un taxi, un hombre derribó por detrás y de una patada al que llevaba el maletín. El hombre y tres cómplices lo tomaron y huyeron con el botín.
Sin embargo, no lograron salirse con la suya, pues a unos veinte metros de la tienda el ladrón que llevaba el maletín (que pesaba unos 20 kilos) tropezó y lo dejó caer.
Aunque uno de los empleados recuperó el oro, el caso no está resuelto, pues la policía está tras los pasos de los cuatro delincuentes. (International Press)
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