En un capítulo de la serie “Seinfeld”, un clásico de la tele estadounidense, uno de sus personajes, Elaine, está en un taxi y se hace la sorda para que el chofer no le hable. Ella desea un viaje en silencio, pero el taxista insiste en hablarle, y como no se atreve a decirle al hombre que se calle, finge sordera.
Si Elaine viviera en Kioto y se subiera a un vehículo de Miyako Taxi, no tendría que hacerse la sorda.
Esta compañía ha inaugurado un servicio de taxis silentes, disponible en cinco de sus coches, revela el sitio RocketNews24.
Cada uno de estos vehículos tiene un aviso escrito que informa al pasajero de que el taxista no hablara a menos que aquel lo haga. Es decir, la pelota está en cancha del usuario: si él le habla al taxista, este puede hablar, pero nunca por iniciativa propia. Salvo, obviamente, en casos de emergencia.
La compañía nipona desea ahorrarle al pasajero la incomodidad de tener que seguir la conversación de un taxista hablador y que por cortesía o timidez no interrumpe, y ofrecerle la posibilidad de disfrutar de un paseo en silencio.
El servicio, que se inició en marzo, está en fase de prueba y de acuerdo con la respuesta del público podría expandirse. (International Press)
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