La Bolsa de Tokio cerró el jueves en rojo después de los resultados mixtos de Wall Street en la víspera y de que los inversores optaran por recoger beneficios de cara al final del año fiscal nipón.
El índice de referencia Nikkei retrocedió 154,26 puntos, un 0,80 por ciento, y quedó en 19.063,22 unidades, mientras que el segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, perdió 14,48 puntos, un 0,94 por ciento, hasta los 1.527,59 enteros.
El parqué tokiota comenzó la sesión en positivo pero el buen ánimo duró poco y los inversores optaron por recoger beneficios coincidiendo con el final de actual ejercicio fiscal nipón, que concluye este viernes.
Además, ese día se publican varios indicadores económicos lo que incentivó la cautela.
Tampoco generaron ningún optimismo los resultados mixtos de la víspera en Wall Street, donde reinó la indecisión después de varias jornadas erráticas, lastradas por el convulso panorama político en EEUU.
Los analistas locales coincidieron, sin embargo, en el escaso impacto que ha tenido en el mercado japonés la activación oficial del «brexit» por parte del Reino Unido.
No fue una buena jornada, un día más, para los exportadores por culpa de la firmeza del yen frente al dólar y el fabricante de vehículos Nissan Motor se dejó un 2,4 por ciento.
Los títulos del gigante Toshiba Corporation se apreciaron sin embargo un 4,01 por ciento después de que sus accionistas aprobaran la escisión de su rama de chips de memoria, una de sus unidades más rentables.
Con ello la compañía nipona busca mitigar los graves problemas financieros derivados de su filial nuclear en Estados Unidos, que se declaró en banca rota.
En la primera sección, 1.572 valores retrocedieron frente a los 338 que avanzaron, mientras que 100 cerraron el día sin cambios.
El volumen de negocio ascendió a 2,060 billones de yenes (17.235 millones de euros), frente a los 2,159 billones de yenes (17.989 millones de euros) de la víspera. (EFE)
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