El Gobierno de Perú suspendió las clases en las escuelas de Lima Metropolitana, ordenó la restricción del servicio de agua potable y dio dos horas de tolerancia para los trabajadores que puedan ser afectados por los desbordes causados por el incremento del caudal del río Rímac.
El Ministerio de Educación (Minedu) informó en un comunicado que la suspensión de clases se prolongará hasta el próximo lunes 20 de marzo y se tomó «en resguardo de la integridad de la comunidad educativa».
Agregó que la medida comprende a todas las escuelas públicas y privadas, así como a los institutos de educación superior de la capital peruana.
«Se debe precisar que el Minedu evaluará el fin de semana si será necesario postergar por más días las clases en Lima Metropolitana en función de los reportes del Centro de Operaciones de Emergencia (COE) del ministerio», remarcó.
La empresa estatal de agua potable Sedapal señaló, por su parte, que mantendrá hasta el jueves el corte del servicio de agua potable en 27 distritos de Lima, ante la posible caída de aludes en los ríos de la capital que puedan afectar la infraestructura de la planta de tratamiento de agua potable.
El Ministerio de Trabajo ordenó, por su parte, una tolerancia de dos horas para los trabajadores que puedan ser afectados por los desbordes de los ríos y pidió a los empleadores «adoptar medidas flexibles que permitan compensar las tardanzas o inasistencias involuntarias derivadas de tales hechos».
El río Rímac se desbordó el miércoles a su paso por el centro histórico de Lima e inundó el Parque de la Muralla, que exhibe parte de la antigua muralla que protegía a la ciudad durante la época colonial y donde también se ha colocado la estatua ecuestre del conquistador español Francisco Pizarro.
Las aguas llegaron hasta un estacionamiento bajo la zona conocida como Polvos Azules, en cuya parte superior existe un parque en homenaje a la cantautora Chabuca Granda y que está ubicado a solo una cuadra del Palacio de Gobierno, según mostró la televisión local.
Además, el río Huaycoloro, un tributario del Rímac en el distrito de San Juan de Lurigancho, también incrementó en gran nivel su caudal e incluso estuvo a punto de desbordar un puente muy transitado.
En el distrito sureño de Punta Hermosa se reportó la caída de un deslizamiento de barro y piedras por un quebrada, conocido en Perú como «huayco», que llegó hasta las playas del Océano Pacífico.
En ese lugar, el desborde arrastró a una mujer y un grupo de vacas, que lograron escapar totalmente cubiertas de lodo y gracias a la ayuda de vecinos de la zona.
Además, el desborde del río Lurín en la sierra sur de la capital bloqueó en tres tramos de la carretera hacia la localidad de Huarochirí, mientras que el río Chillón, en el norte de Lima, se desbordó a la altura del distrito de Carabayllo y destruyó viviendas y causó la muerte de numerosas aves y animales de corral.
Las lluvias e inundaciones que se presentan en Perú desde diciembre pasado han causado hasta el momento, al menos, 43 muertos, 72 heridos, 11 desaparecidos y más de 56.293 damnificados, según los últimos reportes oficiales.
Las cifras del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) agregaron que el fenómeno climático ha afectado a más de 546.000 personas y destruido 6.500 viviendas, 27 escuelas y un centro de salud. (EFE)
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