El gigante tecnológico Panasonic y dos de sus funcionarios serán llevados ante la justicia por permitir que se trabajaran más de 100 horas extra al mes en su fábrica situada en la prefectura de Toyama, situación límite que empujó a un empleado al suicidio.
Los funcionarios están encargados de garantizar unas condiciones de trabajo seguras.
Entre diciembre de 2015 y junio de 2016, tres empleados de la planta en Toyama realizaron hasta 138 horas extra mensuales, violando un acuerdo laboral, detalló la agencia Kyodo.
Uno de ellos, un cuadragenario, se suicidó en junio. Su muerte impulsó una investigación por parte de las autoridades laborales que reconocieron su caso como karoshi, o muerte por exceso de trabajo.
Tras conocerse que tendrá que responder ante la justicia, Panasonic se comprometió a tomar medidas para evitar casos similares en el futuro.
Sin embargo, se abstuvo de ofrecer detalles sobre el fallecido por deseo de su familia.
En la planta de Toyama, alrededor de 250 empleados de Panasonic producen componentes electrónicos para automóviles y teléfonos inteligentes. (International Press)
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