Eran las 11 de la mañana del domingo en la estación de Bubaigawara, Tokio, donde un niño de 14 años caminaba a la largo de un andén mientras conversaba con un amigo.
El chico se acercó demasiado al borde del andén, perdió el equilibrio y cayó sobre la vía férrea, justo cuando un tren se aproximaba.
A unos 75 metros de llegar a la estación, el conductor vio al chico caído y de inmediato aplicó el freno de emergencia, pero no pudo frenar a tiempo el vehículo.
Por fortuna, el estudiante se estiró cuan largo es sobre los rieles, acostándose boca abajo, y el tren pasó por encima sin hacerle daño, reveló Japan Today.
Se estima que entre la parte inferior del tren y la espalda del niño había un espacio de 40 centímetros.
Cuando el tren se detuvo, el menor salió de debajo del vehículo con solo unos rasguños. (International Press)
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