El presidente de EEUU, Donald Trump, ha volcado hoy sus habilidades en el golf a lo largo de una jornada «relajante y productiva» junto al primer ministro japonés, Shinzo Abe, durante la estancia de ambos en Palm Beach (Florida).
En el que es su segundo fin de semana consecutivo en su residencia y club social Mar-a-Lago, Donald Trump ejerce de anfitrión del primer ministro japonés, Shinzo Abe, con quien hoy ha jugado una partida de golf «relajante y productiva», según informó la Casa Blanca.
Ambos mandatarios «sostuvieron grandes conversaciones sobre una amplia gama de temas» a lo largo de su estancia en Trump National Jupiter Golf Club & Spa, informó la Casa Blanca, que no dio más detalles sobre la jornada.
«¡Pasando un gran momento alojando al primer ministro Shinzo Abe en Estados Unidos!, escribió Trump en su cuenta de Twitter.
Aunque no se permitió el acceso de ningún medio, el propio Trump colgó en su cuenta de Twitter una foto en la que aparece saludando al primer ministro japonés sobre el césped, junto al mensaje: «¡Pasando un gran momento alojando al primer ministro Shinzo Abe en Estados Unidos!
Poco antes de llegar al lujoso club Jupiter, al norte de Palm Beach, la comitiva que transportaba a ambos mandatarios fue recibida por una veintena de manifestantes, entre gritos contra Trump y carteles con mensajes como «Alto al odio», «Resistir» y «El poder de las personas es más fuerte que las personas en el poder».
Hospedados en calidad de invitados desde el viernes en Mar-a-Lago, el primer ministro japonés y su esposa, Akie Abe, disfrutaron esa misma noche de una cena en una terraza al aire libre junto a la pareja presidencial estadounidense.
Esta mañana, Melania Trump, de completo blanco y en el que es el primer acto oficial como primera dama que realiza sin compañía de su marido, visitó junto a la esposa del primer ministro japonés el Museo y Jardines Japoneses Morikami.
Durante una cálida visita matutina, ambas mujeres recorrieron las instalaciones y el jardín exterior guiadas por la administradora de la institución, Bonnie White LeMay, y la directora adjunta, Tamara Joy.
CONVERSACIÓN TELEFÓNICA CON JUAN MANUEL SANTOS
En la tarde de hoy estaba previsto que el mandatario estadounidense sostuviera una conversación telefónica con el presidente de Túnez, Beji Caid Essebsi, y posteriormente habló con el de Colombia, Juan Manuel Santos.
En mensajes en su cuenta de Twitter, Santos calificó de «productiva» la charla con Trump, en la cual el mandatario estadounidense le «expresó su apoyo a la paz y deseos de mantener las mejores relaciones con Colombia».
«Me extendió su invitación a la Casa Blanca para hablar y estrechar lazos entre nuestros gobiernos», escribió Santos en la red social, en la que agregó que Trump «se refirió a la alta calidad de la mano de obra y los productos de construcción colombianos».
El presidente colombiano ya había señalado horas antes que esperaba que Trump le reafirmara que Colombia ocupa un lugar importante para Estados Unidos.
Este viernes, Santos habló con el vicepresidente norteamericano, Mike Pence, sobre «la importante relación bilateral entre EE.UU. y Colombia que ha existido durante muchos años, y se comprometieron a profundizar su cooperación en cuestiones de seguridad», según informó la Casa Blanca.
A lo largo de una charla «constructiva» de 20 minutos, según Santos, Pence felicitó al mandatario colombiano por el proceso de paz culminado con la firma del acuerdo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Esta noche, Trump y Melania oficiarán una cena más formal para las delegaciones de ambos países en Mar-a-Lago, hasta donde también ha llegado junto a su familia Ivanka Trump, hija del presidente.
La visita del primer ministro de Japón, uno de los países aliados de EE.UU. en Asia, es la primera de un dignatario extranjero a Mar-a-Lago desde que Trump asumió la Presidencia el 20 de enero.
Abe fue, además, el primer mandatario extranjero que visitó a Trump en sus oficinas en Nueva York después de su victoria en las elecciones del 8 de noviembre.
El primer ministro japonés y su esposa emprenderán el regreso a su país el domingo, en un vuelo desde Palm Beach. Se prevé que Trump y su esposa viajen ese mismo día a Washington.
Un grupo de manifestantes ha anunciado una protesta en Palm Beach, por donde debe pasar la comitiva rumbo al aeropuerto, contra las órdenes que dan luz verde al proyecto del oleoducto Dakota Access, por el que la tribu indígena Standing Rock Sioux lleva meses protestando.
El presidente Trump firmó el pasado 24 de enero dos órdenes ejecutivas para relanzar la construcción de dos polémicos oleoductos, el Dakota Access y el Keystone XL, que habían sido rechazados por el anterior Gobierno. EFE
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