El conglomerado Toshiba se recuperó hoy parcialmente de su desplome en la víspera en la Bolsa de Tokio, tras conocerse sus planes para solicitar ayuda estatal ante sus dificultades económicas y para vender su rama de chips destinados a smartphones.
Las acciones del grupo tecnológico, energético y de infraestructuras avanzaban hoy cerca de un 3 por ciento en la pausa de media sesión, después de abrir en rojo y de hundirse en la víspera casi un 16 por ciento.
Toshiba admitió en este jueves que podría sufrir un deterioro de activos de «varios miles de millones de dólares» relacionado con la compra en 2015 de una compañía estadounidense de energía nuclear, pérdidas que según los medios nipones rondarán los 700.000 millones de yenes (5.700 millones de euros/6.100 millones de dólares).
Para evitar que este gasto deje su hoja de resultados en negativo en el ejercicio en curso, el consorcio japonés contempla desprenderse de su rama de tarjetas flash de memoria para teléfonos móviles, uno de los mayores fabricantes mundiales del sector.
Toshiba ya ha entablado conversaciones con varios fondos de inversión y empresas tecnológicas que estarían interesadas en hacerse con una parte minoritaria de las acciones de su negocio de microchips, cuyo valor total se estima entre los 8.000 millones de euros/8.700 millones de dólares y los 16.000 millones de euros /17.000 millones de dólares.
La empresa con sede en Tokio también contempla la escisión de otras de sus ramas como la de energía nuclear, dentro de un proceso de reorganización de sus actividades destinado a mejorar su rentabilidad y dejar atrás el escándalo de manipulación contable que estalló en 2015.
Además, Toshiba habría pedido ayuda financiera al Banco de Desarrollo de Japón, de propiedad estatal, y estudia otras opciones para mejorar su liquidez como una ampliación de capital con el respaldo de otras entidades niponas.
Todas estas medidas parecen haber incrementado la confianza de los inversores en la viabilidad de la empresa, que el pasado ejercicio incurrió en pérdidas netas por segundo año consecutivo.
Por su parte, el ministro japonés de economía, comercio e industria, Hiroshige Seko, afirmó hoy que el Gobierno «no está considerando por el momento» un plan de rescate para Toshiba, aunque añadió que el Ejecutivo «sigue de cerca» los pasos de la dirección del conglomerado nipón, en declaraciones recogidas por Kyodo. (EFE)
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