La ola de accidentes automovilísticos causados por personas de avanzada edad en Japón ha activado llamados para que los ancianos que aún conducen devuelvan sus licencias de conducir.
Para ello, sin embargo, es necesario que se les brinde medios alternativos de transporte, sobre todo en las zonas rurales. Para una tarea de tamaña envergadura, que implica, por ejemplo, mejorar la infraestructura de transporte, es crucial la intervención de los gobiernos locales y central.
Jiji Press recogió el testimonio de una mujer de 80 años que reside en la prefectura de Yamagata, Yuko Shoji, que entregó su licencia después de que las casetas policiales de la prefectura comenzaran a aceptar la devolución de permisos para conducir en marzo pasado.
En 2015, 2.435 ancianos devolvieron sus licencias en Yamagata, más del doble que en 2010.
Shoji vive en el pueblo de Kahoku, que tiene menos de 20.000 habitantes. El municipio ofrece transporte gratuito o autobuses municipales a los residentes de 65 año o más que hayan devuelto sus licencias.
En el año fiscal 2009, cuando se inició el servicio, había 14 viajes en autobús gratuitos por día. Actualmente, son 23.
Shoji es una de las usuarias del autobús. Lo utiliza varias veces al mes para ir al médico.
Cuando el trabajo se lo permite, Shoichi, su hijo de 61 años, la lleva al médico. Aunque él está contento de que su madre ya no conduzca tras haber causado un accidente, hace hincapié en la falta de alternativas de transporte en las zonas rurales.
Los autobuses municipales ayudan, pero no alcanzan. La anciana desearía que hubiera más servicios en las tardes.
Por su parte, en la prefectura de Nagasaki se está realizando un proyecto piloto que ofrece viajes en autobús ilimitados en las ciudades de Isahaya y Omura por una cuota mensual de 3.000 yenes (25,5 dólares). ¿Los beneficiados? Personas mayores que han entregado sus licencias de conducir. Está previsto que el servicio esté funcionando a tope en junio.
Para financiar el proyecto se han destinado 400 millones de yenes (3.400.000 dólares) anuales, parte de los cuales proviene del gobierno central.
El apoyo del gobierno de Japón es fundamental para que las empresas de transporte puedan operar en las zonas rurales.
El profesor universitario y experto en temas de transporte, Michihiro Kaiyama, enfatiza la importancia que deben brindar los gobiernos, tanto a nivel local como central. «Después de que devuelvan sus licencias de conducir, ¿cómo los ancianos podrán ir a hospitales, estaciones y supermercados?», se pregunta. (International Press)
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Be the first to comment