Las autoridades de Francia han emitido una orden de detención del chileno sospechoso de asesinar a Narumi Kurosaki, la estudiante japonesa que desapareció en la ciudad de Besancon el 4 de diciembre pasado, informó AFP.
Aunque el chileno ya retornó a su país, «la investigación ha demostrado que estaba en Francia, en Besancon, en el momento de la desaparición», dijo la fiscal Edwige Roux-Morizot.
Para ella existe suficiente evidencia para lanzar una investigación por asesinato.
La fiscal descartó el suicidio y describió a Narumi Kurosaki como una «chica llena de vida» que era feliz en una nueva relación.
El 4 de diciembre, el chileno y Narumi salieron a cenar a un restaurante y retornaron juntos a la residencia estudiantil en la que ella vivía. Desde esa vez no ha vuelto a ser vista.
Varios estudiantes que ocupaban el mismo piso escucharon un fuerte grito esa noche.
«Escuché golpes en las puertas y los muebles y luego oí un grito muy agudo y fuerte. Era el grito de una mujer. Al principio pensé que era una película de terror, pero cuando continuó me preocupé”, declaró una estudiante a AFP.
Aún no se ha encontrado el cuerpo de la chica.
Aunque se reportó que en la habitación de la japonesa no se encontraron huellas de violencia o sangre, la fiscal dijo que se analizarán manchas de sangre halladas cerca de la puerta de emergencia de la residencia para determinar si pertenecían a la estudiante.
El chileno, que es profesor asistente, y Narumi se conocieron en Japón, se hicieron novios y luego rompieron. (International Press)
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