En octubre de 2015, una adolescente de 17 años colapsó repentinamente mientras participaba en una maratón en el koko de Saitama en el que estudiaba. Poco después murió.
Recién 22 minutos después de que perdiera la conciencia se utilizó un desfibrilador externo automático.
Los padres de la menor buscan una compensación de 73 millones de yenes (621.900 dólares) por parte del gobierno de la prefectura de Saitama, pues consideran que la escuela que opera actuó con negligencia, informó Tokyo Reporter.
De acuerdo con la demanda presentada, el koko falló en su obligación de utilizar adecuadamente el desfibrilador y atender a la estudiante.
El padre dijo que la desesperación que sufre su familia “es un dolor que sentimos todos los días».
Por su parte, el gobierno de Saitama dijo que aún no ha recibido la demanda, pero aseguró que responderá con “sinceridad”. Además, recalcó que harán todo lo posible para evitar accidentes en el futuro. (International Press)
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