Hace un año, Matsuri Takahashi se suicidó saltando desde el balcón de su apato en Tokio. Agotada física y mentalmente por el exceso de trabajo en el gigante de la publicidad Dentsu, la joven de 24 años decidió suicidarse.
Su muerte conmocionó a la sociedad japonesa y tal vez marque un antes y un después en la cultura laboral de Japón.
A un año de su muerte, su madre Yukimi hizo público un mensaje, que ha sido reproducido por Mainichi Shimbun. A continuación, algunos extractos:
El 25 de diciembre del año pasado, yo corría por Tokio en medio de las deslumbrantes luces de Navidad a una estación de policía, con la esperanza de que la noticia (de la muerte de mi hija) fuera un error.
El tiempo se ha detenido desde ese día. He perdido mi futuro y mi esperanza. Ha sido difícil respirar cada día. Aún espero que cuando me despierte por la mañana todo haya sido un sueño.
Me pregunto cuánto Matsuri sufrió ese día o lo duro que fueron los últimos meses de su vida.
Matsuri trabajó duro toda su vida. Ella escribía en sus solicitudes de empleo que su fortaleza era su capacidad de hacer frente a los desafíos bajo estrés. Incluso cuando se enfrentaba a dificultades, ella no perdía la esperanza ni se rendía.
Yo sé que ella nunca se relajó después de unirse a Dentsu para estar a la altura de las expectativas allí. Como resultado, ella debe haber sido arrinconada al punto en que ya no era capaz de discernir correctamente.
Me hubiera gustado haberle dicho con más firmeza que renunciara a la empresa. Soy su madre. ¿Por qué no pude salvarla? Todo lo que tengo son remordimientos.
Mi verdadero deseo es que mi hija aún esté con vida.
Después de la muerte de Matsuri, ha habido un gran movimiento en la sociedad. Si su muerte de alguna manera ha impactado en la forma de trabajar en Japón y si los 24 años de su vida han sacudido el país, creo que podría ser el resultado de su propio poder. Sin embargo, Matsuri trabajaba duro para contribuir a la sociedad mientras aún estaba viva. Ese pensamiento me devasta.
Creo que las personas trabajan para su propia felicidad o la felicidad de su familia. Es inaceptable si tienen que ser infelices o perder la vida a causa de su trabajo.
Matsuri dijo una vez que el paisaje nocturno de Tokio es creado por los que se quedan en las oficinas hasta altas horas de la noche, señalando la anomalía del ambiente de trabajo en su oficina, donde la gente trabajaba hasta tarde todos los días. Solo después de que su muerte fue reconocida como un incidente relacionado con el trabajo, causado por la larga jornada de trabajo, Dentsu decidió apagar todas las luces de sus oficinas a las 10 p. m. Espero que no sea solo por show y que la empresa lleve a cabo una verdadera reforma, mejorarando el ambiente de trabajo.
Solo la creación de un sistema no hace que una reforma sea exitosa, a menos que la mentalidad de las personas cambie. Quiero que los ejecutivos de Dentsu y los que están en puestos de dirección reflexionen sinceramente sobre la muerte de Matsuri y tengan la determinación de no repetir una tragedia así.
Finalmente, espero que todos los que trabajan en Japón reflexionen sobre la cultura de trabajo del país. (International Press)
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