El emperador Akihito cumplió 83 años el viernes y agradeció al pueblo japonés por prestar atención al mensaje televisado en el que sugirió su deseo de abdicar debido a su avanzada edad y su delicado estado de salud.
«En agosto, en consulta con la Oficina del Gabinete, di un mensaje en el que expresé lo que ha estado en mi mente durante los últimos años, reflexionando sobre mis años como emperador y considerando mi papel y mis deberes como emperador en los días por venir «, dijo en declaraciones recogidas por la agencia Kyodo.
«Estoy profundamente agradecido de que muchas personas hayan prestado oídos a mis palabras”, añadió.
Cerca del 90 % de la población japonesa está a favor de que Akihito pueda abdicar, según un sondeo a nivel nacional realizado en noviembre.
El emperador también se pronunció sobre otros asuntos. Recordó, por ejemplo, a su tío, el príncipe Mikasa, que murió a los cien años en octubre.
Akihito subrayó que Mikasa fue uno de los miembros de la familia imperial que vivió en carne propia la Segunda Guerra Mundial. “Significó mucho para mí poder escucharlo hablar de su experiencia». El príncipe sirvió en China durante la guerra.
Mikasa era el quinto en la línea de sucesión al trono, que solo acepta a hombres.
El primero en la línea de sucesión es el príncipe heredero Naruhito (56, hijo mayor del emperador), el príncipe Akishino (51, segundo hijo de Akihito), el príncipe Hitachi (10, hijo de Akishino) y el príncipe Hitachi (81, único hermano vivo del emperador).
Por otro lado, el emperador recordó que la emperatriz Michiko y él han visitado zonas afectadas por desastres naturales para confortar a los damnificados.
En mayo, la pareja imperial visitó la prefectura de Kumamoto, golpeada por fuertes terremotos en abril.
«A pesar de que me rompió el corazón ver la magnitud de los daños, también me conmovió ver cómo las personas se ayudaban unas a otras, esforzándose para superar la adversidad juntas», dijo. (International Press)
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