El martes, alrededor de las 3 de la mañana, un hombre al volante de un coche llegó con el cuerpo de un jefe yakuza a un hospital de la ciudad de Isehara, Kanagawa. Avisó al personal, dejó el cuerpo y en medio del ajetreo huyó con el vehículo.
El yakuza estaba inconsciente y en su rostro había huellas de fuertes y repetidos golpes con un palo. El hombre fue declarado muerto en el hospital.
La víctima tenía 58 años y ha sido identificada como Shinya Ikenaga, revela Tokyo Reporter.
Una van perteneciente a Ikenaga fue encontrada después en una carretera en la ciudad de Chigasaki. En el interior del vehículo había manchas de sangre.
El mismo día en la mañana, en Shinjuku, se hallaron agujeros de bala en una oficina de una banda rival de la de Ikenaga. ¿Ambos casos están relacionados? ¿Un ajuste de cuentas?
La policía, que considera la posibilidad de tratar el caso como homicidio culposo o asesinato, está investigando si hay una conexión entre ambos hechos. (International Press)
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