El Tribunal Supremo de Japón desestimó un fallo de un tribunal de una instancia previa que había ordenado suspender los vuelos noctunos de las aeronaves de las Fuerza de Autodefensa de Japón en la base de Atsugi, prefectura de Kanagawa.
La demanda había sido presentada por alrededor de 7.000 personas que viven cerca de la base.
Los residentes exigían una compensación por los daños que causa el ruido de los aviones de las Fuerzas de Autodefensa y la Marina de Estados Unidos, que utilizan de forma conjunta la base.
El año pasado, el Tribunal Superior de Tokio ordenó suspender los vuelos nocturnos de las Fuerzas de Autodefensa, pero no los de Estados Unidos.
El Tribunal Supremo de Japón reconoció que el ruido de los aviones trastorna la vida de los residentes, provocando por ejemplo la interrupción del sueño.
Sin embargo, destacó el carácter público y los beneficios de las operaciones de las Fuerzas de Autodefensa. Además, dijo que durante los vuelos se toman medidas para limitar las perturbaciones y que los vecinos tienen a su disposición ayuda financiera para aislar el ruido.
No todo fue pérdida para los demandantes, pues el máximo tribunal de Japón ordenó que reciban una compensacion de 8.200 millones de yenes (71,7 millones de dólares) por los ruidos. (International Press)
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