El producto interior bruto (PIB) de Japón creció un 1,3 por ciento a ritmo anual en julio-septiembre según el dato revisado publicado por el Gobierno, que corrige a la baja la subida del 2,2 por ciento publicada anteriormente.
La cifra corregida también indica que la tercera economía mundial creció en ese periodo un 0,3 por ciento con respecto al trimestre anterior, en vez del 0,5 por ciento tal y como mostraba el dato preliminar publicado por la Oficina del Gabinete.
A pesar de la notable revisión a la baja, es la primera vez que la economía nipona encadena tres avances trimestrales consecutivos desde 2013.
La corrección viene dada principalmente por la disminución del crecimiento de los inventarios y de la inversión de capital corporativo, que según la nueva cifra cayó un 0,4 por ciento intertrimestral.
Este último componente es fundamental para la estrategia económica del actual Gobierno del primer ministro Shinzo Abe.
No obstante, se modificó a alza el consumo privado, principal engranaje de la economía japonesa y que en julio-septiembre creció dos décimas más -un 0,3 por ciento- que lo estimado inicialmente.
La inversión pública también sufrió una notable revisión al alza, ya que ha pasado de retraerse un 0,7 por ciento a avanzar un 0,1 por ciento. (EFE)
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