Takeshi Maruyama dirige un juku (escuela privada especial) en la prefectura de Okayama, pero parece más interesado en las intimidades de sus alumnas que en su rendimiento académico.
El hombre de 33 años ha sido acusado de violar la ley contra la prostitución y la pornografía de menores, informó Tokyo Reporter.
Maruyama instaló una cámara disfrazada de alarma de incendio en el baño de mujeres de la escuela que dirige para grabar a las estudiantes.
El hombre tiene antecedentes, pues el mes pasado fue detenido por meterse ilegalmente en una escuela dos veces para registrar imágenes obscenas de las estudiantes.
La policía confiscó la computadora del hombre y su cámara espía. (International Press)
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