Dos Grammy Latino parecen no ser suficiente para el cantante colombiano Manuel Medrano en su meteórica carrera, ya esta semana emprenderá vuelo para cantar en el sur del continente y brincar el Atlántico para presentar su primer disco en España.
Por lo general la frase «ascenso meteórico» se usa como cliché para describir el recorrido de actores o futbolistas sin mayor detenimiento, sin embargo, en el caso de Medrano, nacido hace 29 años en Cartagena, caribe colombiano, la palabra puede encajar a la perfección, tras tan solo tres años promocionando canciones con una disquera internacional.
Aunque ha sido un andariego de bares en la capital colombiana, fue hace tan solo un año que publicaba en su país el disco homónimo, lo que le permitió incursionar en México y Ecuador, donde incluso llenó sus presentaciones tanto en Quito como en Guayaquil.
Nominado por primera vez, recibió dos Grammy Latino como «Mejor nuevo artista» y «Mejor álbum de cantautor», en la ceremonia de la semana pasada en la ciudad de Las Vegas (EE.UU.), lo que demuestra la solidez en su corta carrera musical.
«Estoy haciendo música muy propia. Yo lo denomino ‘pop fundido’. Mi sonido está inclinado hacia lo alternativo»…
Más que una cúspide en sus aspiraciones artísticas, los reconocimientos recibidos son «como un acelerador gigante. Independiente de estos premios, creo que estaba destinado a crecer como artista y como proyecto musical», afirma Medrano a Efe sin asomo de soberbia.
Con la seguridad de un artista consagrado, Medrano defiende su proyecto por encima de los géneros musicales que dominan el mercado.
«Estoy haciendo música muy propia. Yo lo denomino ‘pop fundido’. Mi sonido está inclinado hacia lo alternativo», dice.
Así como cree en la originalidad de su propuesta, considera que sin descuidar el mercado estadounidense, tras haber hecho algunas presentaciones en Miami, y donde normalmente los artistas buscan internacionalizarse, puede conquistar el resto del mundo.
«Gracias al éxito inicial de mi carrera en Colombia pudimos ir a México y EE.UU., pero hay mucho público en Hispanoamérica donde la el feedback es muy grande por internet, piden estar en cada país, especialmente nos reclaman desde el cono sur», añade.
Tanto Chile como Argentina serán los destinos para promocionar canciones como «Bajo el agua» o «Una y otra vez», además de exhibir cual medalla de honor, sus dos primeros gramófonos.
«Existe un público por explotar allá que ama la música de Manuel Medrano», argumenta el cartagenero de 1,90 metros.
En diciembre el reto es España donde presentará su producción discográfica en formato físico, ya que aún cree en las producciones completas, a pesar de vivir en una era donde los «playlist» y las descargas de sencillos dominan la industria.
Confirma que ya había incursionado en la península Ibérica al hacer un «feat (colaboración) con la reconocida cantante española Vanessa Martín, en su canción «Complicidad», parte de su más reciente disco».
«Haremos un ‘showcase’ (presentación), estaremos con los compatriotas de la agrupación Morat… Es un momento en donde definitivamente existe un espacio para diversos géneros musicales», señala al referirse a la recepción que pueda tener en España.
«Sigo creyendo en caminar peldaños cada vez más altos, tanto en lo latino como anglo, no de la noche a la mañana, pero si está planeado. Aún no estoy en el techo de mi carrera», concluye emocionado el cantautor.
Para el artista, quien se siente a gusto al rodearse de sus fans más jóvenes, defiende el sueño de poder colaborar con artistas como Enrique Iglesias, Ricky Martin, Shakira, y porque no «Bruno Mars o Pharrell». El límite de sus ambiciones, al parecer, parafraseando una de sus canciones es «Afuera del planeta». EFE
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