El 18 de diciembre de 2012, en una tienda de pescado en Shizuoka fueron asesinados su propietaria, Takako Shimizu (59), y un empleado, Keigoro Obuchi (71).
El Tribunal de Distrito de Shizuoka halló culpable del doble crimen a Kimiaki Hida (64) y lo sentenció a la pena de muerte.
De acuerdo con el tribunal, Hida apuñaló a ambos, los metió dentro de un congelador a una temperatura de -40 grados y robó 320.000 yenes de la tienda (2.650 dólares al tipo de cambio actual).
El tribunal sostuvo que «la evidencia circunstancial sugiere fuertemente que el acusado era el asesino», tachó los crímenes de “inhumanos y crueles” y dijo que la pena de muerte es «inevitable».
Sin embargo, no existe evidencia sólida, resaltó la agencia Kyodo. Por ejemplo, no se ha encontrado el arma del crimen.
Hida, un exempleado de la tienda, ha defendido su inocencia desde que fue detenido.
¿Cuál es su versión? El hombre dijo que visitó la tienda para pedir que lo volvieran a encontrar. Una vez en ella, vio a las dos víctimas en un charco de sangre y decidió huir por temor a que lo consideren sospechoso.
De acuerdo con la evidencia circunstancial presentada por los fiscales, Hida se quedó en la tienda al menos 40 minutos. Para el tribunal, es difícil pensar que no estuvo involucrado en los asesinatos.
Los fiscales afirmaron que Hida tenía problemas de dinero con el dueña de la tienda sobre su seguro de desempleo.
Los abogados del sentenciado apelarán la sentencia. (International Press)
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