El Gobierno de Japón ha lanzado una macroencuesta para preguntar a miles de extranjeros residentes en el país si han sufrido discriminación por motivos racistas, cuando la presencia de foráneos se incrementa cada vez más.
La iniciativa, que pretende «ayudar a eliminar los prejuicios y la discriminación contra los extranjeros», parte del Centro de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia y cubre a unos 18.500 extranjeros residentes en Japón, explicó a Efe una portavoz de este organismo.
El sondeo, que se ha editado en 13 idiomas diferentes, incluye preguntas como «¿Se le ha negado en el último lustro el servicio o entrada en un establecimiento por motivos racistas?» o sobre si se ha sufrido «acoso en un centro académico o laboral por ser extranjero».
El cuestionario se empezó a enviar por correo, hace dos días, a extranjeros residentes mayores de 17 años y seleccionados de manera aleatoria en 37 focos de población del archipiélago que concentran un mayor número de no japoneses.
Unos 2,3 millones de extranjeros viven en Japón (algo menos de un 2 por ciento de la población total), país que está batiendo su récord en número de turistas recibidos -se espera que este año supere los 20 millones- y que se prepara para acoger en Tokio los Juegos Olímpicos y Paralímpicos en 2020.
El Ejecutivo nipón parece preocupado por la imagen de intolerancia que el archipiélago, territorio donde impera la homogeneidad racial, pueda ofrecer ante los episodios de hostilidad abiertamente racista como los que ha vivido recientemente la comunidad «zainichi», nombre que reciben los japoneses de etnia coreana.
En los últimos años, grupos de extrema derecha se han manifestado en Japón en contra este colectivo, al que han insultado e incluso reclamado su exterminio ante la pasividad inicial de autoridades locales y del Gobierno central.
El Parlamento nipón finalmente aprobó una ley contra estos llamados «discursos del odio» el pasado verano, aunque la norma simplemente insta a los ayuntamientos a que prevengan estas actitudes y no especifica penalización alguna para infractores. (EFE)
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