Contrató sus servicios horas antes de la matanza
Satoshi Uematsu, el hombre de 26 años que asesinó a 19 personas en un centro para discapacitados en Sagamihara en julio pasado, le dijo a una prostituta que él se convertiría en “el Hitler de Japón”.
El asesino contrató los servicios de una prostituta de alto nivel horas antes de la matanza.
Uematsu y la mujer se encontraron en un hotel en el distrito rojo de Kabukicho, Tokio, en la noche del 25 de julio.
De acuerdo con el testimonio de una recepcionista del servicio sexual, Uematsu le dijo que estaba buscando un “recuerdo final”, detalló Tokyo Reporter.
La prostituta, según le contó a la recepcionista, notó que Uematsu tenía un tatuaje en la espalda y le preguntó a qué se dedicaba. «Soy un defensor de la justicia. La paz mundial es mi trabajo. Me convertiré en el Hitler de Japón», le respondió.
Otro detalle que percibió la prostituta es que el hombre, salvo en la cama o en el baño, siempre llevaba consigo un bolso negro, que sería el bolso en el que guardó los cuchillos que utilizó para sus crímenes.
Uematsu se despidió de la chica alrededor de la medianoche. «No te olvides de mi cara. Voy a ser el Hitler de Japón. Ahora tengo que ir a trabajar». Horas después, en la madrugada, cometió la matanza que conmocionó a Japón.
El hombre pagó 80.000 yenes (787 dólares) por hora de servicio.
El asesino trabajó en el centro para discapacitados hasta febrero pasado y fue internado en un psiquiátrico después de decir que las personas con discapacidad deberían ser asesinadas. El hombre fue dado de alta unas dos semanas después porque se consideraba que su estado había mejorado.
Durante su estancia en el psiquiátrico dijo que se sentía atraído por la “filosofía” de Hitler. (International Press)
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