La nueva gobernadora revisará las cuentas de Tokio 2020

Grupo de investigación publicará un informe provisional en septiembre

La nueva gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, anunció este martes que creará un grupo de investigación para revisar el proceso en curso de la organización de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y que presentará un informe provisional de la situación en septiembre.

«Vamos a revisar el proceso para comprobar que el presupuesto sea el adecuado, para verificar las licitaciones y la compra pública», dijo hoy Koike durante su primera comparecencia ante los medios como gobernadora de la capital, retransmitida por la cadena pública NHK.

El grupo actuará auspiciado bajo un departamento de reforma política de la metrópolis encabezado por la propia Koike como parte de su estrategia para instaurar una mayor transparencia en la ciudad, uno de los tres pilares en los que basará su mandato, junto con la diversidad y la seguridad, explicó.

«Los Juegos Olímpicos y Paralímpicos han de ser un éxito», dijo la nueva jefa de gobierno de Tokio, la primera mujer en el cargo, que ganó de manera aplastante las elecciones al consistorio del pasado domingo.

Para ello, «necesitamos hacer pública la información de este tipo, como los presupuestos», un aspecto en el que considera que «el gobierno de Tokio tiene muy bajo nivel».

Los Juegos Olímpicos que se celebrarán en la capital nipona dentro de cuatro años han estado salpicados por un amplio historial de polémicas.

El Gobierno del Área Metropolitana de la capital -bajo el mandato de Yoichi Masuzoe, quien dimitió en junio por un escándalo de gasto indebido de fondos públicos- decidió junto al comité de organización de Tokio 2020 desechar hace un año el proyecto original del estadio olímpico tras duplicarse el coste inicialmente presupuestado.

Esto llevó a convocar un nuevo concurso para elegir un diseño más sostenible y a retrasar su construcción hasta principios de 2017, con la consiguiente demora en su finalización -prevista para poco antes del comienzo de los juegos de verano- y el traslado del mundial de rugby de 2019, que iba a celebrarse en este recinto.

A ello se suma la problemática generada en torno al logotipo olímpico, que tuvo que ser sustituido por acusaciones de plagio, y la investigación en curso de la candidatura tokiota por presuntos sobornos. (EFE)