Compañía japonesa tiene una cuota de mercado de 10 % en la región
El responsable de Toyota para Latinoamérica y el Caribe, Steve St. Angelo, considera que, a pesar de las dificultades económicas actuales, la región tiene mucho potencial y destaca que el fabricante japonés es «muy optimista estratégicamente» sobre el mercado latinoamericano.
Por segundo año consecutivo, St. Angelo participó en la Conferencia Anual y Expo de la Familia del Consejo Nacional de la Raza (NCLR en inglés), en la localidad estadounidense de Orlando (Florida), donde pronunció un discurso en el encuentro anual Latina Brunch ante unos 2.000 invitados.
En una entrevista telefónica desde Orlando con Efe, St. Angelo, que dirige desde Sao Paulo (Brasil) las operaciones de Toyota en 40 países de Latinoamérica y el Caribe, declaró que «es un honor» haber sido invitado un año más a la conferencia de la Raza.
«Es un honor que me hayan invitado para pronunciar un discurso. NCLR ha sido un gran aliado de Toyota desde hace más de 17 años. Y Toyota ha sido el patrocinador de la conferencia, lo que nos permite no solo implicarnos con la comunidad hispana de EE.UU., sino también es una oportunidad de agradecer su fidelidad con Toyota», explicó.
St. Angelo, que fue nombrado en 2013 consejero delegado de Toyota en Latinoamérica y el Caribe, reconoció que su trabajo en la región le ha permitido «apreciar mejor la conexión de Estados Unidos con Latinoamérica» hasta el punto de que considera que «es difícil pensar sobrevivir sin el apoyo del uno al otro».
Sobre la región que dirige, St. Angelo señaló que no está preocupado por las actuales dificultades económicas de países como Brasil, porque Toyota es optimista sobre el futuro de Latinoamérica.
«En Toyota realmente pensamos en medio y largo plazo. Vemos estos desafíos como oportunidades», declaró St. Angelo, quien comparó la región con las acciones de una sólida compañía que atraviesan un mal momento en la bolsa.
«Ahora es el momento de comprar. Latinoamérica es un buen valor. Y Toyota, especialmente nosotros en la región, somos muy optimistas estratégicamente sobre el mercado latinoamericano. Y hablamos más de oportunidad que de desafío», explicó.
St. Angelo añadió que hay datos objetivos en los que basa su optimismo. El primero es demográfico.
«Está previsto que la población pase de 636 millones en la actualidad a 678 millones en 2020. ¡En solo cuatro años! El aumento de la población significa más conductores y más necesidad de transporte individual», dijo.
«Y el otro número que es muy interesante es la tasa de posesión de vehículos. El índice en Latinoamérica es de 1,6 por cada 10 personas. En Japón es de 5,6 en Corea del Sur, y 8 en EE.UU».
«Hay muchas oportunidades, mucho crecimiento en Latinoamérica. Puede que ahora sea un poco difícil, pero las cosas van a mejorar y definitivamente vemos oportunidades», continuó.
St. Angelo enumeró las inversiones que Toyota ha realizado recientemente en Latinoamérica, incluida la renovación de su planta en Argentina, de 800 millones de dólares, o la creación de un centro de ingeniería en Brasil.
Ese centro servirá para «hacer cambios más rápidos en los vehículos y adaptar más rápidamente nuevas tecnologías».
Aunque desde que se hizo cargo de la región, la cuota de mercado de Toyota ha aumentado, pasando del 5,3 % en 2013 al 8,5 % en 2015, y sigue en crecimiento, en lo que va de año la cuota de mercado de Toyota se sitúa en el 10 %, St. Angelo asegura que no quiere hablar o concentrarse en objetivos.
«Nos gusta pensar que nuestra empresa en Latinoamérica es como un árbol», explicó para añadir a continuación que en vez de concentrarse «en la fruta del árbol», las ventas, lo que quiere es concentrarse «en las raíces», la calidad del servicio que Toyota presta y la contribución de la empresa a la sociedad.
«Para mí, eso es más importante que ir tras una cuota de mercado», añadió.
En ese sentido, St. Angelo dijo sentirse «muy orgulloso» del trabajo que ha realizado para incrementar la implicación de Toyota con proyectos sociales, como el programa de Scholas inspirado por el papa Francisco, en el que el fabricante japonés ha contribuido en países como Argentina y Guatemala. (EFE)
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