Japón mantendrá la disciplina fiscal aunque no suba impuesto al consumo

La salud fiscal japonesa es la peor del mundo desarrollado

El Gobierno japonés aseguró que mantendrá su plan de disciplina fiscal de cara a lograr su objetivo de superávit primario para el año 2020 incluso aunque decida finalmente no aplicar una subida del IVA prevista para el año próximo.

«Nuestra disposición para lograr nuestro objetivo en lo que respecta a la balanza primaria permanece intacta», dijo en rueda de prensa el vice primer ministro y titular de Finanzas, Taro Aso, tras admitir que el aplazamiento del incremento impositivo es «una de las opciones» que baraja el Gobierno para estimular el consumo.

Tanto los medios como el espectro político nipón dan por hecho que el primer ministro Shinzo Abe anunciará durante una rueda de prensa que retrasa la medida de abril de 2017 a octubre de 2019.

De hecho, el principal bloque opositor, el Partido Democrático (PD), y otras tres formaciones presentaron ante la Cámara Baja una moción de censura -que no tiene opciones de prosperar- contra Abe y los miembros de su gobierno por las negociaciones que mantienen para sacar adelante la citada iniciativa fiscal.

«Aceptaré la decisión que tome Abe a este respecto», añadió Aso, que ha defendido ante el primer ministro la necesidad de disolver el parlamento y convocar nuevas elecciones generales por la importancia de esta resolución.

Sin embargo, todo apunta a que el jefe de Gobierno no optara finalmente por la vía electoral.

Por su parte el ministro de Economía, Nobuteru Ishihara, insistió también en que no habrá cambios en la postura del Gobierno a la hora de «equilibrar crecimiento económico y disciplina fiscal» para lograr la meta del superávit primario en 2020.

Perjudicada por los crecientes costes de la seguridad social la salud fiscal nipona es la peor del mundo desarrollado, ya que su deuda es más del doble del PIB.

Por ello, varios organismos internacionales han instado a Tokio desde hace tiempo a subir los impuestos indirectos. (EFE)