Ralentización de economías emergentes preocupa a empresas japonesas
Las empresas niponas tienen unas expectativas sobre inflación peores que hace tres meses debido a la actual coyuntura económica, según muestra un informe del Banco de Japón (BoJ).
Las 11.000 empresas de todos los sectores encuestadas por la entidad consideran que la subida media de los precios a lo largo del próximo año se situará en el 0,8 por ciento, dos décimas menos que lo expresado en el sondeo de diciembre.
Además esperan que la inflación media de aquí a tres años será del 1,1 por ciento, también dos décimas menos que en diciembre.
Los datos muestran que la ralentización de las economías emergentes, con China a la cabeza, la caída en el precio de las materias primas o el encarecimiento del yen preocupan cada vez más a las compañías de la tercera economía del mundo.
Desde 2013 el BoJ ha activado un programa masivo de compra de activos destinado a lograr una inflación interanual estable de en torno al 2 por ciento para acabar con casi dos décadas de deflación que han lastrado la economía del archipiélago.
Sin embargo, los últimos desarrollos a nivel global, y especialmente el desplome del precio del petróleo, han neutralizado el efecto del paquete de la entidad y han dejado los precios casi planos.
En el sector manufacturero, las expectativas de inflación son aún peores debido al reciente fortalecimiento del yen frente a las divisas de referencia, algo que abarata aún más sus importaciones de materias primas, ya de por sí devaluadas.
Estas empresas esperan que de aquí a un año los precios suban solo un 0,6 por ciento y de aquí a tres, un 0,9 por ciento. (EFE)
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