Hombre de 23 años se recupera en un hospital
Kabu Terauchi, el hombre de 23 años que fue detenido por secuestrar y mantener encerrada a una menor durante dos años, dijo que intentó quitarse la vida cortándose el cuello con un cúter, según Mainichi Shimbun.
El hombre fue hallado cubierto de sangre en la madrugada del lunes en una calle en la ciudad de Ito, Shizuoka.
Terauchi está hospitalizado y será detenido por la policía una vez que sea dado de alta.
Quien vio a Tareuchi fue un repartidor de Mainichi Shimbun que pasaba por la calle en su scooter. El secuestrador, temblando, le pidió que llamara a la policía. Cuando la luz del scooter iluminó a Tareuchi, el trabajador se dio cuenta de que estaba cubierto de sangre.
El repartidor le preguntó a Terauchi si había sufrido un accidente de tráfico. «Traté de suicidarme, pero no pude morir», respondió este.
Terauchi vestía jeans y llevaba guantes y una bolsa negra. Sus piernas temblaban, según el testimonio del trabajador de Mainichi.
El trabajador llamó a policía, que identificó a Terauchi gracias a la licencia de conducir que llevaba. Entre sus posesiones la policía también encontró un cúter.
La policía está investigando en qué circunstancias el hombre llegó a Ito, pues mantenía retenida a la menor en un apato en Tokio.
La chica desapareció el 10 de marzo de 2014. Entonces tenía 13 años. Terauchi se le acercó en la puerta de su casa en Saitama y le dijo que sus padres se estaban divorciando y que él la iba a llevar a un abogado. De esa manera consiguió que la chica subiera a su auto.
El hombre la obligó a escribir notas a sus padres en las que decía que se ausentaría de casa por un tiempo y que no la buscaran, para dar a entender que se había fugado.
La adolescente logró huir aprovechando que el hombre salió de compras a Akihabara dejando el apato sin llave. Por fin libre, la chica llamó a su madre y después a la policía, que la encontró en una estación de tren.
La menor está bien de salud y aparentemente no tiene heridas, pero está siendo chequeada en un hospital.
Terauchi se graduó en ingeniería por la Universidad de Chiba en marzo de este año. Un profesor dijo que era un estudiante común y que nunca notó nada sospechoso en él. (International Press)
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