Un estudiante de una universidad de Tokio, miembro del club de judo, fue suspendido por cuatro meses por atacar a otro integrante del club, a quien rompió la mandíbula, informó Mainichi Shimbun.
El incidente se produjo el 1 de diciembre del año pasado. El agresor, un estudiante de tercer año de la Universidad de Ciencias de Teikyo, atacó a la víctima, un estudiante de segundo año, en la cafetería de la residencia estudiantil.
El agresor, que estaba a cargo de la supervisión de los estudiantes, dijo en su descargo que no le había gustado la actitud del estudiante de segundo año en la residencia y durante las prácticas.
Varios miembros del club de judo fueron testigos del hecho.
La víctima fue hospitalizada y decidió retirarse de la universidad y retornar a su tierra natal en la región de Kyushu. Según reportes, el estudiante era continuo blanco de ijime por parte de otros miembros del club.
El grave hecho motivó a la universidad a crear una comisión de investigación. El club de judo, de manera voluntaria, interrumpió temporalmente sus prácticas y se abstuvo de participar en competiciones a modo de penitencia.
En enero, la universidad decidió despedir al judoka Yasuo Otoguro de su cargo de director del club.
Un vocero de la universidad aseguró en declaraciones a Mainichi que están tomando medidas para “enseñar a los estudiantes que la violencia nunca es aceptable”. Asimismo, expresó sus disculpas al estudiante agredido.
La universidad ha reportado el incidente a la Federación Japonesa de Judo, que tiene previsto tomar medidas disciplinarias contra el club.
Alrededor de 70 estudiantes pertenecen actualmente al club de judo de la universidad, que fue creado en 2010.
Este no es el primer escándalo que involucra al judo en Japón. En 2013, 15 judokas de la selección femenina de Japón se quejaron de abusos por parte de los entrenadores del equipo, quienes tuvieron que dimitir. Otro casos de abusos, el mismo año, fueron reportados en el club de judo de una universidad en Nara. (International Press)
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