Dispositivo estaba debajo del escritorio de la chica
La policía de Kioto detuvo a un hombre de 26 años que instaló una cámara espía debajo del escritorio de una joven compañera de trabajo para grabarla a escondidas.
El sujeto, que ha sido acusado por causar una molestia pública, trabaja en una compañía de alimentos, informó Tokyo Reporter.
La cámara, que tiene una longitud de nueve centímetros, estaba pegada al escritorio con una cinta adhesiva y aparentaba ser un gancho para ropa. Con ella filmaba en el interior de la falda de la mujer.
En la tarjeta de memoria se encontraron once clips de un minuto de duración aproximadamente.
¿Cómo se descubrió todo? Un día la cámara se despegó del escritorio y cayó sobre los pies de la mujer.
El hombre admitió su culpabilidad y dijo que lo había hecho varias veces. (International Press)
De la política internacional con China a los reactores nucleares…
Pasando por un simple pervertido.
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