Hijo de 11 años sobrevive al ataque
Una mujer de 39 años, acompañada por su hijo de 11, se presentó a la estación de policía de Atsugi para confesar un terrible crimen: el asesinato de su hija de 7 años y su hijo de 5.
La filicida fue arrestada, según Japan Today. Tras confesar, la mujer dijo que quería morir.
Su hijo vivo, el de 11 años, tenía marcas de estrangulamiento en el cuello. Sin embargo, está fuera de peligro.
Cuando la policía fue a la casa de la mujer, encontró a Yumea (7) y Haruma (5), inconscientes, pero aún con vida. Ambos fueron llevados a un hospital donde lamentablemente no pudieron salvarlos.
La mujer no vivía sola con sus tres hijos. La casa también la ocupaban su esposo y los padres de este. Cuando la asesina cometió los crímenes, su cónyuge no estaba en casa, mientras que sus suegros dormían en otras habitaciones y no escucharon nada.
A fines del año pasado, la mujer acudió a un centro de bienestar infantil para decir que estaba estresada por criar a sus tres hijos. El centro, como medida de precaución, se contactó con la escuela donde estudiaban los hijos de 7 y 11 años para que estuvieran atentos por si detectaban en ellos alguna señal de maltrato. (International Press)
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