Dice que su madre está estresada por la lenta recuperación del emperador
El príncipe Akishino de Japón ha reconocido que le preocupa la salud de su madre, la emperatriz Michiko, a quien diagnosticaron una isquemia miocárdica (disminución del riego sanguíneo al corazón) el pasado mes de agosto.
El hijo menor del emperador Akihito, quien cumplió hoy 50 años, ha manifestado su inquietud por la patología de la emperatriz que, opina, se debe en parte a la «preocupación» de Michiko por la enfermedad coronaria de su esposo.
El emperador Akihito de Japón fue sometido a una cirugía por un cáncer de próstata en 2003 y volvió a pasar por quirófano en 2012 para someterse a una operación de «bypass» después de que una angiografía revelara un estrechamiento de sus arterias coronarias.
La recuperación del emperador, de 81 años, «no ha sido rápida», lo que ha generado preocupación y estrés en su consorte, indicó Akishino.
El príncipe, segundo en la línea de sucesión al Trono del Crisantemo, hizo estas declaraciones en una rueda de prensa el pasado 19 de noviembre que han sido publicadas hoy por los medios nipones con motivo de su cumpleaños.
La emperatriz empezó a experimentar dolores en el pecho a finales de junio, y se sometió a un electrocardiograma un mes más tarde en el que mostró síntomas de una obstrucción en una arteria coronaria.
Un examen exhaustivo realizado en agosto reveló que la cardiopatía de la emperatriz afecta a dos de las tres arterias coronarias, aunque por el momento no ha requerido cirugía.
Michiko, quien el pasado 20 de octubre celebró su 81 años, aprovechó la ocasión para hacer gala de su vitalidad en un vídeo publicado con motivo de su cumpleaños en el que se la veía practicando «footing» junto a Akihito en el Palacio Imperial.
La emperatriz, quien hasta ahora ha podido seguir desempeñando sus funciones «sin grandes cambios», como ella misma explicó, está tomando no obstante precauciones para evitar la fatiga. (EFE)
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