Enviaría un barco patrulla si fracasan esfuerzos diplomáticos
Australia estudia el envío de un barco para patrullar el océano Antártico si fracasan los esfuerzos diplomáticos para evitar que Japón reanude la caza de ballenas, dijo hoy el fiscal general del país oceánico, George Brandis.
Australia está «muy decepcionada» por la decisión japonesa de reanudar la caza de ballenas en la Antártida y, por ello, ha decidido llevar el asunto «a las máximas instancias» para intentar que el Gobierno de Tokio cambie de parecer, señaló Brandis ante el Senado.
Si los esfuerzos diplomáticos no tienen éxito, el Gobierno australiano considerará el envío de un barco patrulla al Océano Antártico, agregó el fiscal general en declaraciones citadas por la agencia local AAP.
La Agencia de Pesca de Japón tiene previsto iniciar mañana su polémico programa de pesca de ballenas con fines científicos en la Antártida, prohibido por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en 2014, en respuesta a una demanda de Australia.
La CIJ estableció que la pesca ballenera de Japón no se ajustaba a los «fines científicos» establecidos por la Comisión Ballenera Internacional (CBI).
La agencia nipona autorizó a la flota dependiente del Instituto de Investigación de Cetáceos la captura en esta temporada de un máximo de 333 ejemplares de rorcual aliblanco.
En su veredicto de 2014, el CIJ exigió a Tokio revocar estos permisos para su campaña antártica si no reducía en dos tercios el volumen de capturas hasta dejarlo en torno a esa cifra.
Japón abandonó la caza de ballenas en 1986 por una moratoria internacional, pero la retomó posteriormente bajo un programa con fines científicos (JARPA) autorizado por la comisión ballenera, a pesar del escepticismo de muchas asociaciones y países. (EFE)
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