También se discuten las restricciones que sufren las mujeres divorciadas
En Japón, una pareja cuando se casa debe elegir el apellido de uno de sus cónyuges. En el 96 % de los casos toma el apellido del hombre. Los recién casados no pueden mantener sus apellidos de soltero, por separado, de acuerdo con el Código Civil.
¿No debería cambiar una disposición establecida hace más de cien años? Justamente ese es el tema que se está ventilando en la Corte Suprema de Japón desde el miércoles.
El tribunal debe emitir un fallo sobre la constitucionalidad de los artículos que obligan a los casados a llevar el apellido de uno de los dos, informó la NHK.
No es el único asunto en discusión. También se ha puesto sobre la mesa la disposición que prohíbe a las mujeres casarse en los seis meses siguientes a su divorcio. El artículo fue establecido para evitar disputas de paternidad.
La parte demandante arguye que la disposición limita injustamente la libertad de la mujer a contraer matrimonio. Con respecto a las disputas de paternidad, recuerdan que las pruebas de ADN pueden determinar quién es el padre de un niño.
Sin embargo, el gobierno de Japón sostiene que podría desencadenarse un conflicto si una mujer divorciada se vuelve a casar sin darse cuenta de que está embarazada de su exesposo. Con respecto a las pruebas de ADN, dice que muchos japoneses no están familiarizados con ellas.
La intención de revisar el Código Civil para modificar los vetustos artículos no es nueva. Hace alrededor de veinte años, un panel gubernamental propuso un proyecto de ley para introducir enmiendas que permitan a las parejas casadas elegir sus apellidos por separado y acortar el período de prohibición de un nuevo matrimonio para las mujeres a 100 días.
La iniciativa naufragó debido a la oposición del partido de gobierno.
Está previsto que la Corte Suprema de Japón emita un fallo para fines de este año. (International Press)
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