En la escuela no notaron nada extraño en él
Un estudiante de 12 años que falleció tras ser atropellado por un tren en Nagoya el domingo 1 dejó una nota de suicidio en su casa, informó Mainichi Shimbun.
«Había mucho ijime en la escuela y en mi club. En mi club me decían que yo era débil, no podía soportarlo más. Por eso me suicidé».
La Junta Educativa Municipal de Nagoya investigará si el chico era víctima de bullying.
El día en que se quitó la vida, el niño almorzó con su familia. Luego, salió solo. “Voy a comprar donas”, dijo. Poco después, su abuela encontró la nota de suicidio en el escritorio de su nieto.
Alertado el padre, llamó a su hijo a su teléfono móvil. El niño intentó tranquilizar a su papá. «Todo está bien. Es una broma, una broma», repitió.
Desafortunadamente no era una broma. Alrededor de las 3:55, el niño fue atropellado por un tren. Su muerte fue confirmada en el hospital al que fue trasladado.
En la escuela no estaban enterados de que el niño fuera víctima de ijime. «No tenemos conocimiento de nada en este momento”, declaró el vicedirector. El chico pertenecía al club de tenis de mesa y asistía a clases normalmente. (International Press)
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