Un adolescente peruano de 16 años de edad se suicidó en su vivienda en la ciudad de Toyohashi, en la provincia de Aichi, en un aparente caso de ijime, supo International Press.
El hecho ocurrió el 28 de julio pasado y desde entonces el caso se ha mantenido en reserva a pedido de la familia que aún no se recupera del impacto de los acontecimientos. La comunidad ha expresado su solidaridad, pero también su preocupación sobre el estado de las investigaciones del caso y si la familia estaba recibiendo el apoyo de las autoridades consulares peruanas.
El cónsul general del Perú en Nagoya, ministro Gustavo Adolfo Peña Chamot, dijo que se enteró del suicidio a través de un parte de la policial de Toyohashi y que la familia del chico no ha pedido la intervención de su oficina hasta el momento.
“Conocimos del hecho a través de la policía y nos dijeron que todo el trámite estaba encaminado. Si la propia persona (interesada) no pide apoyo consular no podemos actuar”, informó el cónsul peruano y explicó que debido a la posición de la familia de la víctima desconoce si hay alguna investigación y mucho menos en qué estado se encontraría.
“Las autoridades japonesas no nos van a dar ninguna información (si la familia no pide la intervención consular). Es una práctica internacional”, afirmó.
Entre tanto, los peruanos de la zona han hecho saber su inquietud por la poca información que hay sobre es suceso que trata de un asunto de tanta preocupación social como el hostigamiento en la escuela.
“Queremos saber si realmente ha sido un caso de ijime y si se está haciendo justicia. Los casos de ijime no pueden quedar impunes porque se corre el riesgo de que los hostigadores vuelvan a reincidir y que la escuela japonesa no asuma su responsabilidad”, dijo a IPC un peruano de la localidad. (International Press)
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