El onigirazu, “hijo” del onigiri y el sándwich

Video explica cómo se prepara esta sencilla fusión

La comida, como tantas manifestaciones culturales, se enriquece con el mestizaje.

“El humilde onigiri, de Japón, se encontró con su equivalente occidental, el sándwich, y se transformó en un snack para el siglo XXI”, dice el diario Nikkei sobre el onigirazu, un alimento que está gozando de una creciente popularidad en el país asiático.

El onigirazu se parece a un emparedado a primera vista, aunque en vez de pan lleva algas y arroz, y su propósito es el mismo que el de sus «padres»: proporcionar un refrigerio delicioso y fácil de hacer.

Nikkei sostiene que el peculiar aspecto del onigirazu, que seguramente a más de uno lo llevará a preguntarse qué cosa es exactamente, sería uno de los motivos de que atraiga a cada vez más japoneses.

«Los colores abren el apetito. Se ven divertidos”, dice Satomi Yao, una relacionista pública que los prepara cuando tiene invitados.

Pese a que cada vez más mujeres trabajan, en una sociedad machista como la japonesa las mujeres siguen siendo las principales responsables de la preparación de los alimentos. Por eso, para las esposas y madres ocupadas –sostiene el diario japonés– el onigirazu es algo así como un “héroe”.

«El onigirazu no es un plato de acompañamiento, es una comida completa en sí misma, que contiene verduras, carbohidratos y proteínas», explica con entusiasmo Tomoe Matsushima.

«Yo no tengo que preocuparme de preparar cuatro cosas diferentes para los almuerzos de mis niños, preguntándome qué combinación se verá mejor y será más saludable”, añade.

Tomoe hace onigirazu a sus dos hijos una vez a la semana.
Yukiko Saikatsu, otra fan de este snack, revela: «Mi hijo quería algo rápido para comer porque tiene una pausa para el almuerzo muy corta durante sus prácticas de baloncesto los fines de semana».

«Con el onigirazu, él no tiene que sentarse y abrir su lonchera; él puede comer una comida entera con una sola mano», detalla.

¿Cómo se prepara? En primer lugar, extienda el nori en un envoltorio de plástico, coloque arroz cocido encima, en la parte central, y a continuación agregue los rellenos. Luego, doble las cuatro esquinas del nori hacia el centro y presione hacia abajo hasta que adquiera una forma uniforme. Envuélvalo con el plástico, corte por la mitad y listo.

Aunque es muy simple de hacer, hay tener en cuenta, por ejemplo, que la cantidad de relleno sea la adecuada, ya que las algas se pueden romper si se llenan demasiado. En cuanto al relleno en sí, la carne a la parrilla o el pollo frito combinan especialmente bien con la lechuga y el pepino, recomienda Nikkei.

El relleno puede ser variado, depende del gusto del usuario. En Kobe hay un restaurante que elabora un onigirazu con jamón, huevo y queso cheddar a petición de un cliente. (International Press)